Sí, leíste bien.
No obedezcas.
En realidad no tienes que obedecer a nadie.
Sólo tienes que hacer lo debido.
Si haces lo debido nadie estará tras de ti empujándote, presionándote, regañándote para que hagas tu tarea, el quehacer de la casa, tu aseo personal, etc.
Y bien, ¿qué es eso de hacer lo debido?
Pues se refiere a las acciones que son correctas de acuerdo con el contexto.
Por ejemplo, si vas a la escuela a estudiar, estudia.
Si vas al estadio a ver el futbol, pues diviértete viéndolo.
Si vas a una fiesta, pásala bien bailando, platicando, etc.
Digamos que durante el tiempo que estás en la escuela te dedicas a jugar en cada clase...
o que durante el partido de futbol en el estadio te pones a leer tu libro de historia...
o que en la fiesta no puedes divertirte porque estás preocupado por no haber estudiado para el examen, etc., etc.
¿Notas la diferencia?
Así que una acción correcta te lleva a no tener que obedecer a nadie, puesto que haces lo debido.
Una persona así ni siquiera piensa en la desobediencia. La desobediencia está muy por debajo de su persona. Pero tampoco es obediente, sólo hace lo que es necesario hacer.
¿Qué piensas acerca de esto?
Este es el Boletín del Laboratorio de Diseño Arquitectónico. Su nombre "Menos es más" significa que contando solo con los elementos necesarios pero dispuestos con claridad y esmerado orden, puedes transmitir o comunicar mucho más que con muchos elementos sin relación entre sí. En él encontrarás directivas o principios que te sirvan de ayuda para la reflexión y para tomar decisiones. También podrás leer algunas anécdotas o historias divertidas, o al menos interesantes.
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