Es común empezar el año
con propósitos que se nos ocurren mientras suenan las doce campanadas y estamos
apurados devorando doce uvas. Seguramente esta es una de las razones por las que
tales propósitos nunca se cumplen: quien se propuso empezar a correr, lo pospone
debido al frío de las mañanas; quien se propuso bajar de peso, lo deja para
después del banquete que se aproxima; y así por el estilo.
Para tener un propósito
primero tienes que encontrar tus fallas y necesidades. Una falla es algo que
haces mal, una necesidad es algo que te hace falta. Puedes hacer una lista con
cinco fallas y cinco necesidades, por ejemplo:
FALLAS
|
NECESIDADES
|
Soy
flojo
|
Trabajar
|
Soy
desordenado
|
Desarrollar
mi atención
|
No
termino lo que empiezo
|
Superar mis miedos: -a equivocarme
-a hablar en público
|
A continuación, piensa en cómo podrías resolver por ti mismo cada
una de esas fallas y necesidades. Cuando encuentres cómo resolverlos, éstos
serán tus propósitos y tus propósitos le darán sentido a tus acciones, sentirás
que tienes un rumbo, que vas en una dirección cierta, tu ánimo despertará.
Felicidades por esto y
también, feliz año nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario